erbi o Clásico. Es lo que le espera al Real Madrid, que ya está en la final de la Supercopa de España y luchará el domingo por ser el primero en levantar un título que estrena formato y que sería el undécimo de la historia madridista.

Todo gracias a una clara victoria sobre el Valencia en el encuentro de semifinales, en el que los de Zidane se impusieron de inicio a fin y rubricaron su superioridad con un gol olímpico de Kroos, otro tanto de Isco y uno espléndido de Modric.

El Madrid dominó desde los primeros minutos, en los que monopolizó la posesión del balón. Casemiro y Valverde lo intentaron desde fuera del área, pero fue Varane el que pudo hacer el primer tanto con un remate de cabeza a bocajarro que despejó Domènech.

En el 15’, el equipo merecía el gol, y entonces Kroos se inventó una genialidad para poner el 0-1. Como es habitual, el alemán se disponía a botar un córner en busca de algún compañero en el área, pero vio al portero fuera de sitio y decidió chutar, consiguiendo un gol olímpico inolvidable.

Con el resultado en contra tuvo que estirarse el Valencia y su primera ocasión nació de las botas de Gameiro a la media hora de juego. Fue un espejismo, ya que se jugaba a lo que los de Zidane querían, y así llegó el segundo gol del partido.

Isco (39’), muy atento en el área, culminó una gran jugada entre Valverde, Carvajal y Modric. Acto seguido el malagueño pudo sentenciar, pero su cabezazo se topó con el palo. En la segunda jugada, Domènech salvó a su equipo frente a Jović antes del descanso.

El encuentro continuó por los mismos derroteros en la segunda mitad e Isco pudo hacer un doblete tras una gran acción individual en el 57’. Después, Valverde disparó al lateral de la red. El porcentaje de posesión sobrepasaba el 60% del lado del Madrid, que recuperaba el esférico rápido, muy arriba y sentenció.

En el 0-3, Modric pisó área y amagó con una bicicleta, para después poner el balón fuera del alcance del meta valencianista con un gesto técnico exquisito con el exterior del pie derecho.

Volvieron Marcelo (71’) y James (77’), que entraron al campo para disputar el tramo final del encuentro, y en el tiempo añadido recortó distancias Parejo desde el punto de penalti. Ahora toca esperar al resultado de la otra semifinal para conocer si es el Barcelona o el Atlético el rival con el que el Madrid se jugará el título.