El equipo de Pep Guardiola supera al United en la ida de las semifinales de la Carabao Cup gracias a una brillante primera media hora de juego, en la que los goles de Bernardo, Riyad Mahrez y Andreas Pereira en propia meta acercaron el camino hacia una nueva final en Wembley. Marcus Rashford recortó distancias para los locales en el segundo tiempo.

Media hora de ensueño y en un escenario idóneo para escribir otra página para la historia.

El City salió victorioso de Old Trafford, como hizo la pasada temporada para asaltar una Premier League en la que el margen de error era inexistente, dos atrás para continuar con la racha de victorias sobre la que se cimentaron los Centuriones y en 2016, en los primeros pasos de Pep Guardiola en el equipo para advertir que algo grande se aproximaba.

La primera victoria del City en la casa del vecino y rival en una competición de copa llegó precisamente ante el último equipo capaz de superarle en la Copa de la Liga.

Desde entonces los de Guardiola no han dejado de superar rondas para levantar cada mes de febrero un trofeo que supone un empujón de moral y confianza para los meses en los que todo se decide.

Se rompió el partido con un zurdazo de Bernardo a la escuadra de David De Gea que desencadenó veinte minutos que supusieron un gran primer paso para una nueva visita a Wembley. Aturdidos los locales, el equipo acechó con todo la meta defendida por el internacional español.

Bernardo, ejecutor en el primer tanto, sirvió a Mahrez un balón que dejó al argelino mano a mano con el guardameta. Riyad, con sangre fría, recortó y a puerta vacía dobló la ventaja. Y hubo más, con el rival aturdido.

Una contra perfecta que acabó en los pies de De Bruyne, que recortó dentro del área a Phil Jones y remató para que De Gea salvara con el pie. La fortuna se colocó al lado del City y el rechace del portero se encontró con el cuerpo de Andreas Pereira para dirigirse a la red.

El City se marchó al descanso convertido en el primer equipo capaz de marcar tres goles en Old Trafford en la primera mitad desde que el Middlesbrough lo lograra en 1997.

Un United al que el orgullo llevó a apretar en la segunda mitad recortó distancias con un tanto de Marcus Rashford en una veloz transición después de que, de nuevo, De Gea salvara el cuarto a disparo de Mahrez. Los aciertos del arquero español y la falta de puntería privaron al City de marchar de Old Trafford con un marcador más holgado.