Novak Djokovic cumplió con su condición de No. 1 y seis veces campeón del Abierto de Australia. El peso del favoritismo no causó estragos al serbio, que peleará por su séptima corona en Melbourne tras avasallar a Lucas Pouille en la segunda semifinal: 6-0, 6-2 y 6-2 en una hora y 23 minutos.

De esta manera, Djokovic certifica la mejor final posible. Una cita con Rafael Nadal, su rival en mayúsculas, la otra mitad de una rivalidad histórica. El serbio garantizó con su triunfo el choque No. 53 entre ambas raquetas. La final soñada.

Sin paliativos, el campeón de 14 Grand Slam quiso dejar clara su candidatura al título: en 23 minutos asestó un 6-0 de entrada a un Pouille que quedó noqueado con semejante huracán. El francés sumó su primer juego al servicio para poner el 1-1, pero Djokovic le quebró de nuevo para poner el 3-1 en el segundo set. La montaña era demasiado alta para escalar.

Un nuevo break puso el 2-0 en sets para Djokovic, que transitaba en un estado de trance. Impertérrito. En 56 minutos dominaba el marcador de manera aplastante. Nada pudo hacer Pouille ante un rival en estado de gracia.

Antes de la final de finales, Djokovic ha conseguido récords por sí solo con la clasificación a su séptima final en Australia, donde solo Roger Federer ha disputado la misma cantidad de citas decisivas. Será la final No. 24 de Grand Slam para el serbio, que se medirá a un experto como él, pues Nadal peleará en su 25ª final de un major.

El No. 1 del mundo mantuvo impoluto su expediente en semifinales en Melbourne Park, con un total de siete disputadas y siete triunfos. No solo eso, hoy enlazó su décima victoria consecutiva en la penúltima ronda de un Grand Slam. O lo que es lo mismo, una hazaña superlativa.

¿Logrará Novak Djokovic su 15ª corona de Grand Slam? ¿O será Nadal quien alce su título No. 18? El domingo sabremos el desenlace en una final perfecta. Ambos jugadores llegan en un excelente momento de forma.

Djokovic está a un triunfo de ganar su séptima corona en Australia y lograr el primer puesto en solitario en número de títulos, por delante de Roy Emerson (1961 y 1963-67) y Federer (2004, 2006-07, 2010 y 2017-18)