Esta semana el tema es la gastronomía, es por eso que aprovechamos esta ocasión de presumir algunos de los deliciosos platillos que nos identifican como mexicanos.

Tacos al pastor

Este plato es una de las variedades más populares de tacos, cuyos orígenes se remontan a la década de 1920 y la llegada de inmigrantes libaneses y sirios a México.  Es un plato fácil de preparar y se encuentra en la mayor parte de restaurantes de México.

Los tacos suelen ser con tortilla de maíz y pueden ser de una gran variedad, como lo son los de carnitas, de longaniza, de barbacoa o de pollo (entre muchísimas otras recetas que pueden llegar a incluir riñón, hígado, criadillas o incluso ojo de res).

Tortas ahogadas

Cuenta la leyenda que esta receta surgió un día, cuando un jornalero llegó a su casa hambriento, y, al buscar algo de comer, sólo encontró un trozo de pan, trozos de carne de cerdo preparada en forma de “carnitas” y una salsa de jitomate aguada, este hombre tomó esos ingredientes y preparó un platillo extraño tan suculento que le pidió a su esposa le revelara los ingredientes de la salsa, la cual es el componente más importante de la torta ahogada.

La receta original incluye un birote relleno de carnitas de puerco, bañado en dos salsas, un chile de árbol de Yahualica y otra de jitomate, así como cebolla y limón; con el tiempo han nacido diversas variantes, a las cuales les ha sido agregado ingredientes como aguacate y frijoles refritos, entre otros.

Mole

Uno de los platos más tradicionales, es el mole poblano, es una mezcla con chocolate, chiles, sésamo, nueces, almendras, tomate y otros ingredientes, que comúnmente se vierte sobre pavo (o muchas veces pollo u otras carnes). Hay versiones que indican que es un plato prehispánico y que en tiempos aztecas se les servía a los grandes señores, y hay otras que dicen que fue la creación de unos frailes en la época de la conquista, pero sea como sea, es hoy uno de los sabores esenciales mexicanos.

Aunque hay innumerables tipos de mole, pero todos contienen alrededor de 20 o menos ingredientes, incluyendo una o más variedades de chiles, y requieren agitación constante durante un largo período de tiempo.

Pozole

Un plato muy común durante las fiestas patrias, el pozole, es una especie de caldo hecho a base de granos de maíz con carne de pollo o cerdo y con muchas variaciones locales en distintas partes de México. Según algunos antropólogos, en épocas prehispánicas era un platillo ceremonial azteca que consumían los emperadores y los más altos sacerdotes, que llevaba nada más y nada menos que la carne de las víctimas de sacrificio humano. Después de la conquista, sin embargo, empezó a ser preparado más popularmente y principalmente con cerdo, de la forma en que se lo conoce hoy.

Chiles en nogada

El chile en nogada es un chile relleno de un guisado carne de res o cerdo, una mezcla en la que  frutas. Esta receta mexicana típica va con una salsa de nueces (nogada), perejil y granada