Pidió comida y recibió un acto que es considerado como deshumano, un plato de arroz con croquetas para perro, este hecho fue denunciado en redes sociales y la reacción no se hizo esperar, pronto llegó el apoyo para Don José y todo se transformó en una cascada de buenos deseos.

Héroes que ofrecen algo sin nada a cambio, que buscan generar un efecto domino en otras personas es el caso de Fabián González que fue el primero en tenderle la mano a este hombre de la tercera edad que vive en la Ciudad de Chetumal.

Fabián quien trabaja como un motorepartidor investigó donde vive y los lugares que Don José frecuenta, al encontrarlo, narra que “lo invité a comer, pero no quería subirse conmigo a la moto, hasta que lo logré convencer, se subió y lo llevé a comer”; Don José ese día pidió de comer una torta y dos salbutes en una lonchería de la ciudad para darse su gusto.

Llegada la noche Fabián tomó su moto para llevar a su cuarto a Don José, un cuarto en condiciones precarias con piso de tierra, paredes lamina que era amenazada por la lluvia que caería esa noche al verse afectada por las goteras “me fui con ese remordimiento que iba a llover, regrese a buscarlo y le pregunté que, si se quería bañar y me contestó que sí, se bañó y lo regresé de nuevo a su casa”.

Al día siguiente de nueva cuenta, Fabián se dio cita con Don José para ir a la barbería, él ya lo esperaba con singular alegría en su “huequito” como le llamaba a su casa, otra alma caritativa se sumaba con su generosidad mismo que patrocinó el corte de cabello y el aseo de los pies, “otra señora le regalo unos tenis”, las horas fueron dedicas en su totalidad al bienestar del abuelito.

La ayuda traspasó las fronteras desde California, el Chef Amateco originario de Honduras brindó su apoyo para pagar la remodelación del cuarto donde vive Don José, esta vivienda tomará un giro y no volverá a ser la misma “se le va a echar piso firme, se le pondrá unas laminas, se va a ver con qué se forra, ponerle su puerta, su cama nueva” su hogar ya no será amenazado por la lluvia, así es como Fabián lo platica.

Don José agradece la ayuda, él seguirá con su vida, sobreviviendo “recogiendo latitas”, pero ahora con el apoyo de personas que le seguirán entregando una despensa para poder comer.

Los casos le siguen llegando a Fabían quien se convirtió en el portavoz de estas personas en situación vulnerable, con su iniciativa logro hacer eco en otros ciudadanos de la localidad y del país. Ha puesto a la vista lo que muchas personas pudieran estar pasando “aquí en Chetumal Don José no es el único, hay varios que están así, bajo esta situación en la calle”.

Los olvidados de la sociedad vuelven a tomar voz y pueden tener un gran cambio con pequeños detalles por lo que hace un llamado a la sociedad para aportar; Fabián sueña con crear un “albergue con comida diaria, que aquí en Chetumal no hay eso (…) se necesita mucho ingreso, muchos apoyos, mucho todo, para dedicarte a eso al 100% para ir a rescatar gente, para ir a darle, para irle a brindar a algo o para darle comida”.

El efecto que causó esta noble causa también replicó en comentarios negativos, pero Fabián afronto estas palabras con valor para seguir ayudando a la gente “que si quieren apoyar apoyen bien, si no quieren apoyar no critiquen ni hablen, mejor quédense callados, porque una manzana podrida pudre a todas”. Fabián se mantiene firme en seguir otorgando ayuda a quien más lo necesite sin importar quien sea compartiendo lo que tiene en sus manos y se gana día con día con el esfuerzo de su trabajo.