Tal como se había manejado en la víspera, el ex futbolista y entrenador Benjamín Galindo Marentes fue dado de alta este jueves en la ciudad de Guadalajara, donde había sido a un hospital tras sufrir un derrame cerebral a finales del mes pasado.

Se podría decir que El Maestro Galindo ha ganado el partido más importante de su vida, y se espera que en las próximas horas abandone el Hospital Country 2000, donde fue intervenido quirúrgicamente y permanecía en terapia intensiva.

“Benjamín el día de hoy ya se va. Desde que ingresó a este hospital el día 28 de mayo con un infarto cerebral del lado derecho extenso, en el cual se le tuvieron que hacer dos procedimientos. Uno realizado por el doctor Juan José Ramírez, una terapia endovascular para tratar de extraer los trombos con un cateterismo”, explicó el neurocirujano Alejandro Fonseca.

“Todavía la recuperación médica que hay que seguir teniendo, es una persona que estuvo en terapia intensiva, con un tubo en la boca, y todo ese tipo de cosas”, añadió el galeno.

Al ser cuestionado si el ex jugador de Chivas, Santos, Cruz Azul, entre otros equipos de México estaría al 100%, Fonseca respondió: “Eso no lo sabemos, hay que esperar la rehabilitación, y como él se vaya recuperando”.

El neurocirujano explicó el procedimiento por el que paso Benjamín Galindo, quien llegó el 28 de mayo con la salud deteriorada y pasó de urgencia a cirugía, de la cual salió exitosamente y fue pasado a terapia intensiva, donde se mantuvo en coma inducido con medicamentos para evitar mayor daño, y luego de tres días le retiraron la sedación y despertó el miércoles, casi una semana después de ser ingresado.

La recuperación ha sido positiva y por eso el alta médica fue posible antes de lo previsto. “De ahí para adelante su evolución ha sido muy satisfactoria, actualmente ya puedes platicar con él, ya puedes mantener una conversación muy fluida con él. Está de muy buenos ánimos, con una muy buena actitud, muy buena recuperación, ya está comiendo por sí mismo de hecho, ya mastica, ya deglute. Prácticamente tenemos a Benjamín para muy buen rato, gracias a Dios”, agregó.

El cirujano consideró que para que la recuperación resultara tan satisfactoria, influyó mucho el que Benjamín Galindo tuviera una vida ligada al futbol. “Su salud previa, una persona muy sana, deportista. Quizá eso fue la principal arma que tuvo para poder salir adelante, gracias a Dios”.

“Por otro lado, sin demeritar tampoco otras situaciones, también la pronta intervención de las terapias que se le hicieron, tanto en el hospital como la cirugía que se le realizó a muy buen tiempo”, detalló el neurocirujano encargado de la operación que se le realizó el 28 de mayo.