Era “bola cantada”. El coronavirus añadió a la lista de eventos internacionales impactados los Juegos Olímpicos Tokio 2020, al anunciar este día el primer ministro japonés que la justa se aplaza hasta el 2021, no más allá del verano de ese año, y a petición nipona conservará el nombre y la flama olímpica en territorio del sol naciente.

El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de Tokio 2020 anunciaron este día que los Juegos Olímpicos se celebrarán en 2021 debido a la pandemia del coronavirus. La oficina del primer ministro de Japón informó que sostuvo una conferencia telefónica con el presidente del COI y que ambas partes acordaron que la cita olímpica se celebre el año que viene.

Así, los Olímpicos de Tokio no iniciarán el 24 de julio. Será el primer aplazamiento en 124 años de olimpismo moderno, y tendremos la primera Olimpiada (ciclo entre Juegos y Juegos) de cinco años.

“Japón, como país anfitrión, bajo las actuales circunstancias, ha propuesto que el COI estudie si los Juegos se pueden aplazar un año para que los atletas puedan tener las mejores condiciones. Bach me respondió que está de acuerdo”, dijo el primer ministro japonés, Shinzo Abe

Las partes implicadas llegaron a una resolución, que se ha visto acelerada por el implacable avance del coronavirus por todo el planeta y por las presiones crecientes de atletas, federaciones deportivas y organismos olímpicos nacionales.

APLAZADOS UN AÑO COMO MÁXIMO

Los Juegos de Tokio tendrán lugar finalmente “después de 2020 pero no más allá del verano de 2021”, según acordaron el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente del COI, Thomas Bach, en una conversación telefónica que mantuvieron este martes y en la que también participaron representantes de las autoridades deportivas y políticas de Japón.

“Japón, como país anfitrión, bajo las actuales circunstancias, ha propuesto que (el COI) estudie si se puede aplazar en cerca de un año (los JJOO) para que los atletas puedan tener las mejores condiciones posibles”, dijo Abe en declaraciones a los periodistas tras la teleconferencia.

“En las actuales circunstancias, y basándonos en los datos de la Organización Mundial de la Salud, el presidente del COI y el primer ministro de Japón concluimos que los JJOO de la XXXII Olimpiada en Tokio deben ser cambiados a una fecha más allá de 2020, pero no posterior al verano de 2021”, señaló por su parte el COI en un comunicado.

“Esta medida pretende proteger la salud de los atletas, de las demás personas implicadas en los Juegos Olímpicos y de la comunidad internacional”, señala la nota, que también se hace eco de la “propagación impredecible e inaudita del virus que ha agravado la situación en el resto del mundo”.

Hasta hace apenas una semana, posponer los juegos había sido un tabú para el Gobierno nipón, al menos en su postura oficial, y también una opción que Bach se resistía a reconocer.

NO SE TOCAN EL NOMBRE NI LA LLAMA OLÍMPICA

Los organizadores nipones pidieron conservar Tokio 2020 como nombre del evento, y podrán mantener en su territorio la llama olímpica que llegó desde Olimpia (Grecia) a tierras niponas la semana pasada, para simbolizar así “la luz al final del túnel en que nos encontramos ahora”, según el comunicado del COI.

Por petición del primer ministro nipón, la llama se quedará provisionalmente en la prefectura de Fukushima (al nordeste de Tokio), una de las regiones más afectadas por el terremoto y el tsunami de 2011 seguidos de un accidente nuclear, y donde estaba planeado que comenzara el relevo de la antorcha este mismo viernes.