El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, encabezó el LXIV Consejo Político Nacional, ahí destacó que los demócratas están acostumbrados a someterse al juicio de la urnas y aclaró que ninguna victoria o derrota son para siempre.

El priista remarcó que existe una polarización real en el país que ha obstaculizado los acuerdos fundamentales y ha derivado en la ineficacia de quienes tienen la responsabilidad y el compromiso de darle resultados a todos los mexicanos.

“Otros apenas ganaron una elección y se atribuyen papeles desproporcionados que se enfrentan a una entelequia decimonónica, la falsa colisión ha provocado una real polarización”, explicó el dirigente tricolor.

Enfatizó que los conservadores del país no son los partidos políticos liberales, ni las instituciones de control constitucional, ni los empresarios que sostienen la economía nacional, ni los medios de comunicación, ni las fuerzas armadas que arriesgan diariamente la vida de nuestra patria.

Y aclaró que estos señalamientos no son para secundar la polarización o secundar la diferencias, sino para situar los verdaderos enemigos del Estado que son las organizaciones criminales y la pobreza lacerante.

El dirigente nacional del revolucionario institucional, detalló que son los ciudadanos que militan y no las instituciones los que faltan a la ley, y el PRI está a favor de la ley, agregó que “ya basta que quieran justificar su ineficacia echándole la culpa al PRI, todos los sabemos se corrompen las personas de cualquier color o de cualquier afiliación y no las organizaciones o las formaciones políticas“.

Alejandro Moreno destacó que el Consejo Nacional vigilará las iniciativas de cambios constitucionales que se promuevan desde el Gobierno Federal para evitar el absolutismo presidencial.

Por otra parte, contradijo la propuesta de hecha por el Ejecutivo que promueve la reducción de prerrogativas alegando que no es admisible que desde el poder se pida reducir el presupuesto a los partidos políticos para paralizar y debilitar por la vía de “inanición financiera”.

“Yo haría una pregunta: por qué no lo hicieron cuando estaban en la oposición, o será que a esos voceros de los nuevos poderosos les parece democrático que desde el poder se debilite a los adversarios, por esta razón la discusión del financiamiento a los partidos políticos no es una cuestión de dinero, es una cuestión de democracia”, dijo el líder tricolor.

Al finalizar el dirigente priísta afirmó que el partido no sigue instrucciones de ningún Presidente de la República, ni presente, ni pasado y sólo obedece a los militantes del partido y a los más pobres.