La eterna discusión sobre si al arte cinematográfico puede inspirar violencia en el mundo real formó parte de la entrevista que Joaquin Phoenix sostuvo recientemente con el medio británico The Telegraph de cara al estreno comercial de Joker (Guasón). La polémica hizo que el actor tres veces nominado al Oscar abandonase la entrevista. Incluso, se requirió de la intervención de personal de Warner Bros. para convencerlo de retomar la conversación.

“¿No te preocupa que esta película pueda terminar perversamente inspirando exactamente al tipo de personas de las que se trata, con resultados potencialmente trágicos?”, fue la pregunta realizada por Robbie Collins a Phoenix, quien interpreta a Arthur Fleck, un fallido aspirante a comediante con una mente inestable.

A pesar de la aclamación casi universal durante sus proyecciones en el Festival de Cine de Venecia –donde obtuvo el León de Oro– y el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), algunos miembros de la prensa especializada consideran que el mensaje de Joker resulta extremadamente inapropiado ante el actual clima cultural y los frecuentes tiroteos masivos en los Estados Unidos, con la supuesta glorificación de un personaje caucásico resentido que fantasea con actos de violencia extrema.

Ambientada a inicios de la década de los 80, Joker nos presentará un hombre atrapado en una trágica existencia cíclica que se tambalea en el precipicio de la realidad y la locura cuando una mala decisión provocará una reacción en cadena con eventos cada vez más mortales. La película dirigida por Todd Phillips también cuenta con las actuaciones de Zazie Beetz, Bill Camp, Frances Conroy, Brett Cullen, Glenn Fleshler, Douglas Hodge, Marc Maron, Josh Pais, Shea Whigham y Robert De Niro.