El ayuntamiento de Naucalpan concluyó los trámites para recibir de la Federación el rancho Los Tres García, que perteneció a un familiar del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y que fue donado al municipio para la construcción de la Universidad Pública de Naucalpan (UPN), informó la alcaldesa Patricia Durán Reveles.

Este miércoles el cabildo autorizó la firma del contrato de donación y con ello se da cumplimiento a requisitos estipulados por el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, con lo cual se formaliza la entrega física del predio al gobierno municipal, explicó.

El centro universitario iniciará con una matrícula de tres mil estudiantes, 70 por ciento de los jóvenes de Naucalpan que se quedan sin una oportunidad de continuar con sus estudios superiores cada año, detalló la ex panista.

En sesión de cabildo, ediles anunciaron que el objetivo será lograr que en agosto de 2020 inicie actividades la Universidad Pública de Naucalpan, por lo que asumieron el compromiso de gestionar fondos para que la institución de educación superior sea una realidad en el municipio.

El pasado 25 de julio el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció oficialmente la donación ala alcaldía del predio de 21 mil 302 metros cuadrados. Después de cuatro meses, el gobierno local cumplió los trámites legales con el Instituto de Administración y Activos del Gobierno de México para dejar en firme el contrato de donación de Los Tres García.

A todo esto, el síndico procurador Maximiliano Alexander, presidente de la comisión edilicia de Hacienda municipal, en entrevista, dijo que el tiempo está encima y que es urgente que antes de que concluya 2019 se cuente con recursos para iniciar la construcción de la universidad;, por lo menos se necesitan 20 millones de pesos para financiar gastos de planeación y proyecto ejecutivo.

Resaltó la importancia de visualizar que la iniciativa exige acondicionar el predio, establecer acuerdos con otras universidades para utilizar su Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios si es que no se va a tener uno propio, entre otras acciones.

“Como profesor universitario (es catedrático de Derecho en la Facultad de Estudios Profesionales Acatlán de la UNAM) no voy a permitir sea una universidad patito”, comentó Maximiliano Alexander.

Frente al reto de construir y financiar la operación de la universidad y ante compromisos de la alcaldía, como el pago de su deuda pública de más de mil 100 millones de pesos, dijo que “debemos ser creativos y buscar cómo hacer la universidad”.

“Lo que sí es muy importante es que nos toca a nosotros iniciar la planeación de la universidad y ya nos estamos tardando”, comentó Alexander.

Es momento, dijo, de “modificar el presupuesto municipal original para reconducirlo hacia la universidad, pues hay áreas como la Secretaría del ayuntamiento o la Tesorería que tienen mucho dinero, podemos tomarlo de ahí.

“De que hay dinero para hacerlo lo hay”, concluyó.

Con información de LA JORNADA.